La expresidenta del Congreso, Maricarmen Alva Prieto, se empujó un merecido festín en un lujoso restaurante de Bélgica. Un plato en dicho restaurante puede llegar a costar más de 30 dólares.
La titular de la comisión de Relaciones Exteriores,
viaja y come por el mundo, con el impuesto de millones de peruanos.
La
congresista alardeó su estadía - por motivo de trabajo - en la capital belga tras postear su ubicación en
redes sociales; sin embargo, minutos más tarde la publicación fue eliminada del
Internet.
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Días
atrás, Alva, consideró que el viaje del presidente Pedro Castillo, a Tailandia,
era inoportuno.
“Me
extraña el pedido para esa semana porque el presidente tiene que estar acá
cuando venga la OEA, si ellos vienen, él no puede viajar. No es oportuno, él
tiene que estar acá para recibir a la OEA”, dijo la parlamentaria de Acción
Popular.
No
obstante, ella se da la gran vida como si fuera una reina con la plata de todos
los peruanos. Por esto y muchas razones, el pueblo pide a gritos cerrar el Congreso.
