Ni una menos. Yesenia Morales Aquino (33), era licenciada en enfermería y tenía metas que cumplir. Ella apareció muerta y flotando, en medio del río Huallaga, en el departamento de Huánuco.
La joven profesional había desaparecido misteriosamente la tarde del último martes 25 de octubre tras salir de su trabajo; lamentablemente, 48 horas más tarde su cadáver fue hallado en localidad de Limonpampa. Además, su cuerpo tenía signos de violencia.
Productos de los fuertes golpes que sufrió por el arrastre del caudal, una parte de su rostro quedó irreconocible; sin embargo, pudo ser identificada por la ropa que vestía antes de trágico final. Para la Policía y el Ministerio Público, todo apuntaría a un presunto feminicidio.
“La
estuvimos llamando a su celular, pero nunca contestó y se me hacía extraño. Viendo
esa situación empecé a llamar a sus amigos y compañeros de trabajo (…) me dijeron que mi hermana estaba hablando de
una fiesta, a la que quería ir”, dijo Euler Morales, hermano de la occisa, a un
medio de comunicación de Huánuco.
Las
cámaras de video vigilancia serán claves para determinar si la joven se juntó
con alguien cercano a ella, antes de fallecer. Los deudos han solicitado el
levantamiento del secreto telefónico y redes sociales de Yesenia, para saber
con quién o quienes se comunicó por ultima vez.