Discriminación y dictadura, al límite. Todo hace parecer que la gestión de facto (cívico – militar) que preside Dina Boluarte, busca amedrentar a los peruanos más humildes que llegaron a la ciudad para protestar en contra de su gobierno.
Ayer,
un grupo de más 100 efectivos de las Policía Nacional del Perú (PNP) desalojaron
con extrema violencia, a decenas de manifestantes provincianos que acampaban
en la Plaza Manco Cápac, en el distrito de La Victoria. La expulsión terminó
con dos personas detenidas arbitrariamente.
No
obstante, este desalojo – con tintes racistas – ha sido para muchos una clara discriminación
de parte del gobierno de facto. Es necesario mencionar que, en julio de 202,
simpatizantes del fujimorismo, acamparon en frontis del Poder Judicial reclamando
un ‘fraude’ que nunca existió.
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A ellos
la PNP nunca los echó del lugar; es más, les daban protección. “No viste la dictadura
de los años 90’, lo estás viendo ahora”, fueron los comentarios de la
ciudadanía en redes sociales.
