La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia sanitaria internacional por el brote de viruela del mono en África, América y Europa. Aunque no es nueva, la enfermedad representa un reto para la salud pública global.
En Perú, se reportaron casos
desde 2022, con un pico de disminución en 2023 gracias a acciones preventivas.
Sin embargo, la situación sigue siendo un desafío.
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El Centro Nacional de
Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) informa que el linaje africano no
ha llegado al Perú. Se han registrado 77 casos en 2024, principalmente en Lima,
Callao, Huánuco, La Libertad y Piura.
La enfermedad afecta
principalmente a hombres que tienen sexo con hombres (85%) y personas con
VIH/sida (67%). La transmisión ocurre por contacto directo y vía respiratoria.
El Minsa recomienda evitar el
contacto piel a piel, especialmente en entornos cerrados, y mantener
distanciamiento físico con personas con síntomas visibles. La prevención es
clave para controlar la propagación.
La viruela del mono es una
enfermedad contagiosa que requiere atención y medidas preventivas. La población
debe estar informada y tomar precauciones para evitar la transmisión.
Es fundamental seguir las
directrices del Minsa y mantener la vigilancia epidemiológica para controlar la
situación y proteger la salud pública.