¡Acuerdo del terror! Cuando el Perú profundo se desangraba, en el Palacio de Gobierno, una tira de villanos tomaba café, cómodamente, mientras jugaban a dirigir la nación.
El
lunes 9 de enero de 2023, 17 peruanos de la región Puno eran asesinados – a balazos
– por la Policía Nacional. Un médico, una adolescente y vendedor ambulante, son
algunos de los rostros que dieron su vida por salvar al país.
Pese
a la masacre, la presidente de facto Dina Boluarte Zegarra, minimizaba las
protestas durante su locución en el patético Acuerdo Nacional, con ‘terruqueo’ subliminal
incluido.
“Hermanos
de Puno, no se está entendiendo claro qué están pidiendo", decía Boluarte.
Al final, dicho acuerdo fue suspendido tras la confirmación de los primeros
fallecidos, en Puno.
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Señaló,
además, que los protestantes están pidiendo es un pretexto para seguir
generando caos. Frías e inhumanas palabras de quien dice gobernar el Perú.
Para
rematar, el primer ministro Alberto Otárola, culpaba al expresidente Pedro Castillo
de las muertes, pero no hacía mea culpa. Y no paraba de terruquear.
“[…]
un ataque organizado, sistemático, de vandalismo y de organizaciones violentas
hacia el estado de derecho y las instituciones. Vamos a recuperar el orden
interno”, amenazaba Otárola, en su mensaje a la Nación.
“Se
han producido muertes de ciudadanos que, por supuesto lamentamos, que expresan
una responsabilidad directa de quienes quieren dar un golpe de estado en el
país. Eso es lo que está sucediendo, una resaca del golpe de Estado”, declaraba
el primer, pero sin mostrar ni una sola prueba.
Al
final, nadie y sin Dina presente, pidió disculpa a los deudos de los ciudadanos
puneños asesinados. Cabe precisar, que hasta la fecha son 45 peruanos muertos en
un mes de desgobierno.
